La ciudad dio ayer un paso más hacia la accesibilidad de sus monumentos con la inauguración de señales con información turística adaptadas al lenguaje braille. El delegado de la Once en Lugo, Roberto Doval, fue la primera persona con deficiencia visual en comprobar este sistema con el que se pretende convertir a Lugo en un referente para el turismo accesible, según comentó el concejal de cultura, presente en el acto. «Lugo é pioneiro en facilitar o acceso dos discapacitados aos restos arqueolóxicos, monumentos e museos, tanto do Concello como da Deputación, e con esta medida dase un paso máis», comentó Antón Bao, quien también confió en que pronto se resuelvan las discrepancias entre la Xunta y las organizaciones de minusválidos para hacer accesible la muralla.
Mientras, la concejala de economía, Sonia Méndez, destacó la colaboración entre el Concello y la Once para realizar las traducciones de los textos de las señales, al tiempo que recordó que otros espacios del centro, como el nuevo parque biosaludable junto a O Cantiño, también tiene información en braille.
Mientras, la concejala de economía, Sonia Méndez, destacó la colaboración entre el Concello y la Once para realizar las traducciones de los textos de las señales, al tiempo que recordó que otros espacios del centro, como el nuevo parque biosaludable junto a O Cantiño, también tiene información en braille.
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